Test de Personalidad para la Policía Nacional

En la actualidad mi mente trabaja muy bien y con rapidez. V. F.

Me siento a gusto y contento. V. F.

Jamás me siento tan molesto o aburrido que tenga la necesidad de destruir todo lo que me rodea. V. F.

Las cosas me salen bien porque soy una persona esforzada que me impulso hacia delante. V. F.

Los ruidos me despiertan hasta del sueño más profundo. V. F.

Creo que soy una persona torpe y poco hábil al manejar objetos. V. F.

Suelo tener bastantes ganas de hacer cosas. V. F.

Me siento solo y desgraciado. V. F.

Los sentimientos de culpabilidad. No me molestan. Me molestan.

Me resulta fácil, estar cariñoso, alegre y a gusto con los niños pequeños de los demás. V. F.

Critico las creencias habituales de la gente, sin importarme lo que piensen de mí. V. F.

Casi nadie dice la verdad ni confía en lo que cuentan los demás. V. F.

Personalmente siento que la gente. Se porta bien conmigo. Es indiferente.

Cuando me desanimo me cuesta recuperarme. V. F.

Tengo la sensación de que caigo realmente bien a la mayoría de la gente que me conoce. V. F.

A veces tengo que hablar muy lento, como si estuviera esperando que las palabras vengan a mi mente. V. F.

Es raro que compruebe una y otra vez si he hecho correctamente una cosa. V. F.

Algunas ideas o palabras sin importancia me pasan por la cabeza y me están rondando una y otra vez durante días. V. F.

Mis emociones son tan poco lógicas que soy incapaz de controlarlas. V. F.

A veces siento que mis nervios están a punto de estallar. V. F.

No puedo llevar al día mis tareas porque no me siento bien. V. F.

Últimamente veo todo muy negro (malo). V. F.

Cuando veo una persona atrevida que se arriesga por tonterías, aunque le salgan bien. Me conmuevo. No me conmuevo.

Me gustaría hacer cosas arriesgadas, como las de un piloto de carreras o de aviación. V. F.

Odio la idea de tener que ir a un hospital si me enfermo. V. F.

Me siento triste y de mal humor. V. F.

Al despertarme por las mañanas, me siento sin energías para comenzar el día. V. F.

Suelo estar tan tenso y agitado que me tiemblan las manos. V. F.

Me encuentro a gusto cuando estoy solo, sin los demás. V. F.

Se muy bien que cosas importantes quiero hacer en esta vida. V. F.

Siempre hay gente poniendo reglas para molestarme y dejarme sin libertad. V. F.

Cuando la gente me hace bromas y dice que soy un tipo "chismoso". Me molesta. No me importa.

Comparado con los demás, tengo menos fuerza y energía para estar dos o tres días sin dormir. V. F.

Me llegan a cansar tanto las personas que me están molestando, que ni me preocupo de contestarles. V. F.

A veces me han tratado mal algunos familiares o personas que creía amigos. V. F.

Cuando estoy de viaje o vacaciones compruebo frecuentemente cuánto dinero me queda. V. F.

Cuando estoy en un lugar de silencio o de reposo, temo que me den ganas de gritar. V. F.

Suelo ver el "lado alegre de la vida" y disfrutar lo que hago. V. F.

Frecuentemente tengo molestias en el vientre y se me hincha. V. F.

Me siento débil y enfermo. V. F.

Hay Cosas que realmente para mi merecen la pena en esta vida. V. F.

Cuando veo una injusticia, suelo pensar. ¡No hay derecho!. Bueno, ¡la vida es así!.

En el colegio evitaba tareas, en las que debía llevar la iniciativa o hacerme cargo de cosas nuevas. V. F.

Si algo me trastoma, mis músculos se tensan y están a punto de estallar. V. F.

Hay muy pocos momentos en que mi vida me parece vacía y solitaria. V. F.

Casi nunca tengo esos momentos en que, sin razón el ánimo y el humor se vienen abajo. V. F.

Pensando en las cosas que debiera haber hecho. No puedo dormir. Puedo dormir tan tranquilo.

Me siento demasiado decaído e inútil como para querer hablar con la gente. V. F.

Tengo un estómago delicado, y fácilmente tengo trastornos digestivos. V. F.

Ante reglas y normas que me obliguen a algo. Las acepto sin molestarme. Me rebelo y afirmo mis derechos.

Creo soportar el dolor y las incomodidades. V. F.

Las críticas hieren fácilmente mis sentimientos y me dominan. V. F.

La mayoría de las personas son amables y están dispuestas a ayudar. V. F.

Creo que la gente me evita por motivos que desconozco. V. F.

Me preocupo una y otra vez por cosas sin importancia si no están bien hechas. V. F.

Tengo dudas de haberle sido útil a alguien en esta vida. V. F.

Tengo muchas y muy buenas cualidades que los demás aprecian y reconocen. V. F.

Casi nunca me siento mal o indispuesto. V. F.

Cuando escucho hablar de una enfermedad empiezo a pensar que tengo algo parecido. V. F.

Me encuentro a gusto conmigo mismo y con lo que me rodea. V. F.

Me preocupan y pienso mucho las cosas que puedan salir mal. V. F.

Me siento aburrido por la rutina, y me gusta intentar cosas nuevas. V. F.

Lo que pienso sobre lo que hacen los demás, sea bueno o malo. Pocas veces lo digo. Lo digo abiertamente.

Es raro que este‚ tan tenso que necesite un gran esfuerzo para hacer frente a algo. V. F.

Casi siempre me levanto cansado y necesitaría dormir más. V. F.

Suelo pensar que he fracasado en mis tareas. V. F.

Pienso que la vida es tan absurda y sin sentido, que no vale la pena decirle a los demás como me siento. V. F.

Me resulta fácil hablar con la gente de cosas alegres sin importancia. V. F.

La gente elige a sus amistades. Por los beneficios que le dan. Por verdadera amistad.

La gente que no tiene la capacidad de cuidarse por sí misma, debería ser atendida por otros. V. F.

Soy más feliz cuando sigo mi camino, sin prestar atención a lo que dice la gente. V. F.

No tengo momentos en los que me cueste recordar donde estoy o el nombre de mis amigos. V. F.

Los demás me dejan tranquilo si hay cosas que no quiero hacer. V. F.

Tengo la costumbre de contar las cosas (mis pasos, ladrillos, etc.) sin ninguna razón aparente. V. F.

Soy del tipo de personas a quien los demás suelen respetar y pedir consejo. V. F.

Pienso que no valgo nada. V. F.

La mayor parte del tiempo me siento flojo y tan cansado que apenas puedo moverme. V. F.

Raras veces me siento harto y a disgusto con mi vida. V. F.

Pienso que la muerte es el final a todos nuestros problemas. V. F.

Me siento aburrido hasta que encuentro algo arriesgado que hacer. V. F.

Me gusta hacerme responsable del dinero familiar y de la marcha de los negocios. V. F.

Tengo confianza en mí para resolver la mayoría de los imprevistos que me salen al paso. V. F.

Me pongo de mal humor cuando estoy decaído. V. F.

Pienso que nadie me quiere realmente. V. F.

Cuando pienso lo que me va a pasar por los errores que he cometido. Puedo dormirme. No logro dormirme.

Mi vida está llena de momentos de alegría y animación. V. F.

Cuando he hecho alguna cosa bien, he encontrado. Aliento y animo. Celos y envidia.

Cuando se alaba públicamente el trabajo de personas que conozco, pienso que yo valgo poco. V. F.

Me agradan los imprevistos y discusiones que desconciertan a los demás. V. F.

La gente murmura de las cosas atrevidas que hago, pero no me importa ser el centro de su atención. V. F.

La gente parece estar de acuerdo en tratarme como si mis opiniones no valieran la pena. V. F.

Cuando pienso que he podido hacer algún mal sin querer a un familiar. No me preocupo. Me preocupo.

Pienso que hay cosas que debo hacer con precisión, no importa cuánto tiempo o trabajo me lleven. V. F.

Me decido fácil y rápidamente, y es raro que tenga que cambiar de decisión. V. F.

Tengo solo unas pocas amistades que confían en mí y en las que yo puedo confiar. V. F.

Siento que la vida es una carga muy pesada. V. F.

Últimamente no me importa lo que me pueda pasar. V. F.

La vida me parece vacía, sin sentido ni propósito. V. F.

Me gusta estar con personas que hacen bromas, aunque estas sean un poco peligrosas. V. F.

Conservo la sangre fría ante un accidente grave. V. F.

Si me dicen que alguien ha hablado mal de mí, prefiero. Verme con el cara a cara. No me preocupa.

Duermo profundamente y me despierto lleno de energías. V. F.

Suelo culparme de todo lo que me sale mal y siempre soy crítico conmigo mismo. V. F.

Me siento como si hubiera hecho algo malo, pero no sé qué ha sido. V. F.

Si la gente dice que soy descuidado con la parte que me toca hacer. No me importa. Me preocupa.

Puedo confiar en la mayoría de los que dicen que son mis amigos. V. F.

Se puede confiar en que la mayoría de los trabajadores no te cobraran demasiado por sus servicios. V. F.

No me causan gran temor las enfermedades que desconozco. V. F.

Cuando estoy en medio de una multitud, me pone nervioso pensar en que puedan lesionarme. V. F.

Creo ver gente observándome desde lugares ocultos, pero desaparecen cuando miro atentamente. V. F.

Nunca he sentido el impulso de ser violento o de llevar una vida desordenada. V. F.

Cuando estoy en un lugar donde hay otras costumbres. Me siento perdido. No sé cómo actuar y me pongo nervioso.

Algunas veces creo que soy una persona sin éxito, un desastre. V. F.

Cuando me enojo pierdo la cabeza y hago tonterías. V. F.

Al sentarme en la mesa, no me cuesta comer. V. F.

Casi nunca deseo "¡Que termine ya todo!". V. F.

Son ya muy pocas las cosas que me gusta hacer. V. F.

La vida diaria no me da oportunidades para expresarme tal como soy. V. F.

Sueño mucho sobre cosas que me dan miedo. V. F.

Las ratas, arañas o culebras. Me dejan tan tranquilo. Me dan escalofríos.

Me preocupo porque no hago mucho por resolver mis problemas. V. F.

Cuando pienso en los errores que he cometido en mi vida. Me siento muy mal. No me siento mal.

En sueños, tengo pesadillas en las que estoy solo y abandonado. V. F.

Me gusta salir de casa para conocer gente nueva. V. F.

En la mayoría de las ciudades pequeñas o pueblos no hay peligro de ser atacado cuando se sale a dar un paseo. V. F.

Muchas personas intentan averiguar tus asuntos personales o negocios privados. V. F.

Me gusta que la gente esté muy en desacuerdo conmigo y lo tomo como un desafío. V. F.

Creo que recibo la simpatía y comprensión que toda persona debe esperar. V. F.

Nunca he sentido la sensación de que me obliguen a hacer algo mediante hipnotismo o con magia. V. F.

Los demás nunca dicen de mí que soy demasiado ordenado, aseado y limpio. V. F.

Me pasan por la mente malas palabras o ideas sucias y no puedo librarme de ellas. V. F.

Tengo pocos éxito en la vida porque valgo poco. V. F.

Me considero una persona feliz y contenta, a pesar de tener problemas como todos. V. F.

No creo estar peor de salud que los demás. V. F.

Creo que he llegado al final de mi camino, y prefiero detenerme. V. F.

Cuando me levanto por la mañana me siento preparado para enfrentar los problemas diarios. V. F.

Al encontrarse en problemas, las demás personas. Se alteran menos que yo. Se alteran más que yo.

Me siento seguro de mí y tranquilo. V. F.

Ante una emergencia, pienso con calma y serenidad. V. F.

Me siento cansado y no consigo descansar lo suficiente. V. F.

Al recordar los aciertos y errores de mi vida. Pienso más en los aciertos. Pienso más en los fallos.

Casi nunca tengo molestias de estómago o de vientre. V. F.

Me resulta fácil conversar y hacer bromas a una persona del sexo opuesto. V. F.

"No confíes en nadie" es una norma segura en esta vida. V. F.