Terapia cognitivo conductual. TCC
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Título del Test:![]() Terapia cognitivo conductual. TCC Descripción: Recopilatorio exámenes Fecha de Creación: 2018/12/28 Categoría: UNED Número Preguntas: 332
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El afrontamiento de situaciones es una modalidad que se enmarca en: La tendencia cognitivo conductual. La constructivista. La contextual. Para la modificación de la conducta la evaluación. Es una forma de intervención. Sólo de forma ocasional se encuentra fundida al tratamiento. Debe exclusivamente preceder y dar pie al tratamiento. El esquema A-B-C del enfoque cognitivo. es distinto del A-B-C del modelo contextual. No puede ser aplicado a los trastornos psicóticos. Las dos alternativas son verdaderas. El esquema A-B-C empleado por la terapia racional emotivo-conductual: Incluye la discusión en el propio esquema. Incluye experimentos conductuales. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. Según el modelo A-B-C del enfoque cognitivo, el terapeuta propone al cliente una nueva concepción de su problema, la determinación de: B por C. C por B. las dos alternativas anteriores son verdaderas. Para el enfoque contextual el cambio psicológico: Se orienta al cambio del sistema representacional supuesto. Puede provenir de la misma conducta del sujeto. Se cifra como modificación de la conducta independiente de los cambios del contexto. En las intervenciones con base en la exposición: No es importante el lenguaje. Falta el reforzamiento contingente. Se pondera la relación A-B. En las intervenciones con base en la exposición no: Es importante el lenguaje. Falta el reforzamiento contingente. Se pondera la relación A-B. Las intervenciones con base en el manejo directo de contingencias consisten principalmente en: La exposición ante ciertas situaciones evitadas o en la presentación de ciertos estímulos. La disposición de alguna condición discriminativa y reforzante, es decir, manejo directo de las condiciones antecedentes y consecuentes. El uso del lenguaje como principal instrumento terapéutico. Entre las operaciones terapéuticas, la observación de la conducta: Puede tener incidencia sobre la conducta observada. Su interés principal es el registro de tasas de conducta. No es una tarea continuada en el curso de la terapia. En la disposición de condiciones consecuentes: Debe excluirse al terapeuta, al no formar parte de las contingencias de reforzamiento. Se incluyen las comunidades terapéuticas. No se incluyen intervenciones que impliquen medidas políticas y medio-ambientales. Las operaciones de establecimiento: Afectan sólo a los reforzadores, no a todas las relaciones de contingencia de tres términos. Se consideran también ciertos acontecimientos de la vida, como el éxito o el fracaso, pues alteran de modo general las funciones motivacionales. No puede ser de carácter verbal, son hechos reales. La disposición de funciones motivacionales, u operaciones de establecimiento: Pueden ser negativas, como el fracaso o la depresión. No pueden ser de carácter verbal. Sólo afectan a los reforzadores, no a estímulos discriminativos. Cuando hablamos de funciones motivacionales, nos referimos a: Operaciones de establecimiento. Ciertos acontecimientos de la vida como el éxito, el fracaso, la pérdida y todas aquellas circunstancias que alteran la relación habitual con las cosas. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En relación con las distintas maneras que adopta el clínico en la aplicación de la terapia, cuenta: Más el saber-cómo hacerlo que el saber-qué hacer. Más el saber-qué hacer que el saber-cómo hacerlo. Por igual el saber-cómo hacerlo que el saber-qué hacer. La indicación al paciente de que no haga más actividades que las que le han sido indicadas, es una disposición de función verbal, basada fundamentalmente en el uso de: Reglas motivacionales. Diálogo socrático. Paradoja. En relación con la caracterización de la intervención clínica en modificación de conducta, la metáfora puede: Facilitar el contacto con las contingencias vigentes. Alterar las reglas establecidas. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En relación con la caracterización de la intervención clínica en modificación de conducta y en la dimensión directiva-permisiva, cabe señalar que: La interpretación no puede considerarse como directiva. El papel educativo sí es una pauta directiva. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En relación con la caracterización de la intervención clínica en modificación de conducta y en la dimensión orientada al problema-orientada a la personalidad, cabe señalar que: La modificación de conducta tiene una mayor orientación hacia el problema, aunque también atiende a “problemas generalizadas”. El crecimiento personal es característico de las terapias orientadas hacia el problema. La terapia de conducta dialéctica tiene inspiraciones en la personalidad. En relación con la caracterización de la intervención clínica en modificación de conducta y en la dimensión todas las unidades problemáticas-no todas, señale de las siguientes cuál cubre de forma más amplia todas las unidades problemáticas: La modificación de conducta. La terapia gestáltica. La terapia existencial. Un claro ejemplo de terapia autoritaria es: La terapia cognitiva de Beck. La terapia psicoanalítica establecida por Freud. Una relación al modo de Rogers, colaboradora diluida en un “encuentro personal”. La relación autoritaria en la terapia es más característica de: La modificación de conducta. El psicoanálisis. La terapia existencial. El papel directivo en la terapia puede tomar la forma de: Interpretación del material presentado por el cliente. Entrenador. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. La terapia familiar sistémica: Tiene una afinidad contextual. Transita del individuo a la comunidad menos coherentemente que el enfoque cognitivo. Es diferente de la terapia estratégica. Las denominadas terapias del conducta de 3ª generación: Rechazan el uso de las técnicas cognitivas. Se encuentran más próximas al uso de técnicas conductuales. Dan menos importancia a la experimentación y la práctica de la conducta. Entre los elementos característicos de las terapias de conducta de 3ª generación está: La importancia del contexto, no del análisis funcional individual. El predominio del aprendizaje por reglas, frente al de contingencias. Considerar que por encima de las conductas están las funciones de éstas. Entre los elementos característicos de las terapias de conducta de 3ª generación está: Adoptar una postura más correctiva que educativa. Considerar la relación terapéutica como un elemento clave de la terapia. Que la interacción con el paciente debe quedar al margen del contexto terapéutico. La evitación experiencial: No sólo se presenta ante situaciones aversivas graves. Se ve moderada por factores culturales como “ser optimista o feliz”. Es una clase de conducta útil para acabar con el malestar, siempre que se tome como un eje de actuación importante del paciente. La evitación experiencial: Tiene que ver con sucesos privados desagradables (pensamientos, emociones). Debilita el malestar a medio y largo plazo. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. La persistencia de la evitación experiencial es debida, entre otras razones: Al castigo positivo. Al lenguaje que transmite determinados valores socioculturales. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. La aceptación: Supone conformidad con la situación. Supone no huir del malestar, sino experimentarlo. Se refiere a las emociones, no a los pensamientos asociados a éstas. La aceptación: Supone conformidad y resignación con la situación. Supone no huir del malestar, sino experimentarlo. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. Cuando una persona dice “soy un tipo lamentable”: Hace referencia al yo como contexto. Queda él mismo atrapado (fusionado) en lo que significa lamentable. Las dos alternativas son correctas. Los valores en ACT: Son un elemento secundario de la terapia. Deben ser específicos y ligados a contextos concretos. Complementan el resto de componentes de la terapia como, por ejemplo, la aceptación. La terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): Es peor aceptada por los pacientes que la TCC, en trastornos de ansiedad. Aumenta la frecuencia de pensamientos disfuncionales. Compromete la credibilidad de los pensamientos disfuncionales. La terapia de aceptación y compromiso: Se aplica sólo en formato individual. Produce una reducción de la frecuencia de los pensamientos disfuncionales o depresogénicos. Genera una pérdida de credibilidad de las alucinaciones en la psicosis. La terapia de aceptación y compromiso: Produce un aumento de la frecuencia de los pensamientos disfuncionales o depresogénicos. Genera una pérdida de credibilidad de las alucinaciones en la psicosis. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. La terapia de activación conductual: Establece planes que no dependen del estado de ánimo del paciente. Es una intervención orientada hacia el individuo, hacia dentro, no hacia fuera. Tiene como objetivo principal que el paciente se encuentre satisfecho de sus logros. La PAF: Considera la sesión de la terapia como elemento principal de la terapia. Se centra en conductas cínicas relevantes no en las interpretaciones del cliente acerca de su conducta. Las dos alternativas anteriores con verdaderas. La Psicoterapia Analítico Funcional: Se centra en conductas clínicas relevantes positivas, no en las negativas. Considera la sesión de terapia como elemento principal de la terapia. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. Entre los puntos fuertes de los nuevos desarrollos terapéuticos de la terapia cognitivo conductual está que: Adopta una postura correctiva, en lugar de colaborativa o educativa. Se dirigen preferentemente a problemas graves y crónicos. Da mayor importancia a los aspectos racionales frente a los emocionales. Entre los puntos fuertes de los nuevos desarrollos terapéuticos está el que: Se dirigen preferentemente a problemas graves y crónicos. Insisten en los aspectos emocionales (sensoriales) frente a los racionales. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. Entre los puntos débiles de los nuevos desarrollos terapéuticos de la terapia cognitivo conductual está: El interés por el análisis individual, ideográfico. Que están formados por tratamientos multicomponentes en los que resulta difícil aislar y estudiar de forma diferenciada dichos componentes. La poca evidencia empírica de alguno de ellos, como la activación conductual para el tratamiento de la depresión o de la terapia de conducta dialéctica para el tratamiento del trastorno de personalidad límite. Entre los puntos débiles a considerar entre los nuevos desarrollos terapéuticos de la terapia de conducta hay que destacar: El interés por el análisis individual, ideográfico. Que se dirigen preferentemente a problemas graves y crónicos. La poca evidencia empírica de alguno de ellos. Según el modelo unificado de tratamiento de Barlow (Barlow y cols, 2008), ajustado al modelo de regulación emocional, la respuesta: No es objeto de regulación. Se regula actuando de forma opuesta a ésta. Se regula mediante su supresión, esto es, impidiendo o dificultando la expresión emocional. Según el modelo unificado de tratamiento de Barlow (Barlow y cols, 2008), ajustado al modelo de regulación emocional, en la fase de valoración, la estrategia más adecuada sería, por ejemplo, pensar que: La cosa no es tan grave, no tengo que verme afectado. La situación es difícil pero merece la pena el esfuerzo. Las dos alternativas anteriores son correctas. Según el modelo de regulación emocional de Gross y Thompson (2008) y el protocolo único de intervención de Barlow y cols. (2008), la valoración: Precede al desplegado de la atención. No debe atender a los elementos antecedentes, sino futuros. Debe tener en cuenta el sentido de la acción. En relación con las fobias específicas, la emoción de miedo, por su asociación con la activación del sistema nervioso simpático, suele producir respuestas fisiológicas como: Taquicardia. Boca seca. Disminución de la temperatura de la piel. La emoción de miedo está asociada a una activación del sistema nervioso: Central. Simpático. Parasimpático. -¿Podrían las fobias específicas aparecer en personas sin condiciones predisponentes?. No, en ningún caso. Sí, pero sólo cuando las experiencias negativas son directamente experimentadas, no cuando son observadas o trasmitidas. Sí, cuando las experiencias negativas o las reacciones de alarma son particularmente extremas. En las fobias específicas, el mantenimiento de las expectativas de peligro puede verse ayudado por: Conductas defensivas. Errores cognitivos como la sobreestimación de riesgo. Las dos respuestas anteriores son correctas. El condicionamiento directo que se produce al haber tenido una o más experiencias negativas directas con los futuros estímulos fóbicos parece más frecuente en la fobia: A las alturas que en las fobias dentales. A los perros que en la fobia a las arañas. Al agua que en la fobia a conducir. El condicionamiento directo que se produce al haber tenido una o más experiencias negativas directas con los futuros estímulos fóbicos parece más frecuente en la fobia: A las arañas que en la fobia a los perros. A atragantarse que en la fobia a las alturas. Al agua que en las fobias dentales. En el tratamiento de las fobias específicas las ganancias logradas con el tratamiento conductual: Requieren, para su mantenimiento, de sesiones adicionales durante el seguimiento. Se mantienen igual aunque los clientes no sigan exponiéndose. Suelen mantenerse con el paso del tiempo. En el tratamiento de las fobias específicas, los programas de autoayuda que se basan en manuales y/u otro material de apoyo: Son especialmente útiles cuando el trastorno es muy grave. Pueden tener un menor grado de eficacia que las intervenciones presenciales. Son la opción más indicada para pacientes poco motivados. En el tratamiento de la claustrofobia la terapia cognitiva: Se ha mostrado eficaz. Es menos eficaz que la exposición en vivo. No suele utilizarse. En el tratamiento de la fobia a las arañas, la exposición en vivo: Reduce la emoción de asco. Hace que disminuya el asco más rápidamente que el miedo. Reduce de forma significativa la susceptibilidad generalizada al asco. En el tratamiento de una fobia específica mediante exposición en vivo, el criterio para dar por superado un paso, desde la perspectiva de la habituación de la ansiedad, es que el cliente: Logre que en una exposición la ansiedad sea nula. Logre que en dos exposiciones consecutivas la ansiedad sea nula o leve. Sienta suficiente confianza para afrontar el siguiente paso. En el tratamiento de una fobia específica, al elaborar la jerarquía de exposición: Para que el cliente acepte la intervención el terapeuta debe comenzar por detallar los pasos finales de la jerarquía. Los primeros ítems que se plantean deben ser los del extremo más amenazante ya que suelen ser los más fáciles de elaborar. Es preferible hacerlo por partes según avanza la intervención ya que a menudo hay que hacer modificaciones. En el Programa de Tratamiento de las fobias específicas, y en la elaboración de la jerarquía de exposición, cuando el miedo a los estímulos fóbicos esté acompañado por el miedo a sensaciones corporales: La jerarquía puede incluir la inducción de las sensaciones temidas. No se puede incluir la inducción de las sensaciones temidas en la jerarquía. El paciente debe evitar estas sensaciones. En el tratamiento de una fobia específica, el utilizar un enfoque gradual de exposición implica elaborar: una única jerarquía. Siempre más de una jerarquía. Una o más jerarquías. En el tratamiento de las fobias específicas conviene que el terapeuta acompañe ocasionalmente al cliente durante la exposición en vivo: Sólo cuando la persona a tratar sea un adulto. Siempre que el cliente cumpla regularmente con la auto-exposición en vivo y su ansiedad se reduzca. Cuando presenta fobia a las alturas. En el tratamiento de las fobias específicas, una baja graduación de la exposición: Suele producir una mejor aceptación del procedimiento. Conduce a un mayor número de abandonos. Está especialmente indicado en el caso de los niños. 17-En el tratamiento de las fobias específicas mediante exposición: Debe informarse al cliente que el normal que experimente ansiedad durante la exposición. El cliente debe aprender a reconocer los síntomas de ansiedad y estar continuamente pendiente de ellos. El cliente no debe utilizar en ningún caso estrategias defensivas. En el tratamiento de una fobia específica mediante exposición en vivo, el criterio para dar por superado un paso, desde la perspectiva del aprendizaje correctivo, es que el cliente: Aprenda que las consecuencias que teme no ocurren. Logre que en dos exposiciones consecutivas la ansiedad sea nula o leve. Sienta suficiente confianza para afrontar el siguiente paso. En el tratamiento de las fobias específicas, durante las sesiones de exposición en vivo: Conviene que el terapeuta acompañe ocasionalmente al cliente cuando este no se atreva a comenzar la auto-exposición. Se aconseja que el terapeuta acompañe pocas veces al cliente para fomentar su dependencia. El terapeuta nunca debe acompañar al cliente. Para utilizar la exposición en vivo en el tratamiento de las fobias específicas: No es necesario justificar su uso. Es necesario motivar al paciente y justificar su uso. Hay que explicar al paciente que se verá obligado a hacer cosas que no desee. El empleo de la medicación en el tratamiento de las fobias específicas: Es habitual y los estudios destacan su eficacia. No parece que sea eficaz. Requiere motivar al cliente para que use el fármaco ya que no se considera una conducta defensiva. En el tratamiento de las fobias específicas, si aparecen ataques de pánico durante la exposición hay que: Alimentar las sensaciones desagradables con pensamientos atemorizantes. Procurar, si es posible, permanecer en la situación hasta que disminuya. Recordar que las sensaciones y el miedo pueden aumentar. El empleo de estrategias defensivas o conductas distractoras en la exposición en vivo para el tratamiento de las fobias específicas puede no ser perjudicial siempre que: Se haga de forma sistemática. Se haga en las últimas fases del tratamiento. Sea ocasional o en las primeras fases del tratamiento. En el tratamiento de la fobia a la sangre/inyección/daño no se aconseja el uso de: La tensión aplicada. La relajación. La exposición en vivo a los estímulos fóbicos. En el tratamiento de la fobia a la sangre/inyecciones/daño una estrategia que puede enseñarse a las personas con historia de desmayo ante dichos estímulos es: La tensión aplicada. La relajación. La exposición deliberada a las sensaciones temidas. En el tratamiento de la fobia a las alturas: Puede utilizarse exposición mediante realidad virtual como complemento de la exposición en vivo. Es imprescindible realizar exposición interoceptiva induciendo deliberadamente las sensaciones temidas. No es necesario descartar problemas médicos en el origen de las sensaciones temidas. En la fobia a atragantarse, para modificar la creencia de que la tensión en la garganta indica que uno va a atragantarse se emplea: La tensión aplicada. La reestructuración cognitiva. La relajación. Para aplicar el programa de tratamiento de las fobias específicas de Ost (1989b), los clientes deben cumplir, entre otras características, las siguientes: Presentar una fobia monosintomática no conectada con otros problemas. No obtener ninguna consecuencia positiva de su fobia. Las dos alternativas anteriores son correctas. Para someter a un paciente con fobia específica al tratamiento en una sola sesión desarrollado por Ost, debe cumplir alguna/s de las siguientes características: Presentar fobia monosintomática que se sepa está conectada con otros problemas. No obtener ninguna consecuencia positiva de su fobia. Estar lo suficientemente motivado como para tolerar un alto grado de ansiedad durante un corte periodo de tiempo. En el TAG: Hay una menor activación del SNC. La tensión muscular es el síntoma fisiológico menos común. Hay una inflexibilidad o falta de variabilidad autónoma (cardiovascular y electrodermal). En la entrevista en el TAG: Se considera como pregunta útil, para decidir si preocuparse es desadaptativo, la siguiente: ¿Se preocupa por no preocuparse o se preocupa cuando las cosas le van bien en la vida?. Es el paciente y no el clínico quien decide si la preocupación es excesiva. Los pacientes consideran que sus preocupaciones son adaptativas sólo cuando no están asociadas con considerable tensión y activación. Las preocupaciones en el Trastorno de Ansiedad Generalizada son cogniciones: Que el sujeto experimenta como intrusas e inaceptables. Cuyo contenido no suele ser visto como inapropiado. Centradas en eventos negativos que ya han sucedido. Las personas con TAG se preocupan por cosas que: Es muy probable que ocurran y que además tienen consecuencias dramáticas. Es improbable que ocurran y si ocurren son más manejables de lo que ellos piensan. a y b son correctas. Uno de los efectos de las preocupaciones son las conductas de seguridad; éstas previenen la amenaza y reducen la ansiedad y pueden ser cognitivas o conductuales; un ejemplo de ellas es: Llamar frecuentemente a los seres queridos para comprobar que están bien. Sustituir pensamientos inquietantes por otros agradables o neutros. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. Entre los componentes de la TCC para el tratamiento del TAG está la estrategia de control de estímulos, según ella el paciente: Determina periodos de preocupación en distintos lugares y horas del día. No debe elegir como momento de preocupación el final del día. No debe utilizar el periodo de preocupación para preocuparse. Entre los componentes de la TCC para el tratamiento del TAG está la estrategia de control de estímulos, según ella el paciente: Determina periodos de preocupación en distintos lugares y horas del día. Debe elegir como momento de preocupación el final del día. Utiliza el periodo de preocupación para preocuparse y aplicar sus estrategias. La TCC para el TAG del grupo de Borkovec incluye: Intentar eliminar las expectativas y predicciones negativas. Recordar que una predicción negativa es simplemente un pensamiento. Vivir el momento presente y corregir continuamente las expectativas erróneas sobre los eventos futuros. Uno de los focos principales del tratamiento del TAG suele ser: Las preocupaciones excesivas e incontrolables. La sobreactivación. a y b son correctas. En el TAG y en la revisión de la eficacia del tratamiento psicológico, la terapia cognitiva de Beck se ha mostrado: No más eficaz que la relajación aplicada. Más eficaz que la relajación aplicada. Menos eficaz que la lista de espera. En el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada, la terapia metacognitiva: Alienta al paciente a abandonar los intentos de controlar sus pensamientos. Utiliza estrategias cognitivas para abordar las distorsiones en el contenido de las preocupaciones. Se ha mostrado menos eficaz que la terapia cognitivio conductual o la relajación. En el tratamiento farmacológico del T AG, la buspirona (azapirona): Es más eficaz con los síntomas cognitivos que con los somáticos. Parece producir sedación y dependencia, puesto que es más eficaz que las benzodiacepinas. Siempre ha resultado superior al placebo. El tratamiento para el TAG por el grupo de Dugas: Se centra directamente en los síntomas somáticos, no en las preocupaciones patológicas. Pretende, principalmente, aumentar la tolerancia a la incertidumbre. Dura de 8 a 12 sesiones de una hora. El grupo de Dugas ha propuesto una intervención para el Trastorno de Ansiedad Generalizada que incluye, entre otros módulos: Reevaluación de la utilidad de preocuparse y prevención de recaidas. Entrenamiento en solución de problemas y exposición imaginal. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. El módulo de psicoeducación de la intervención propuesta por el grupo de Dugas para el TAG: Tiene como primer objetivo el darse cuenta de las preocupaciones. Busca consensuar con el cliente una definición de la preocupación. No se utilizan registros. En el módulo de psicoeducación de la intervención propuesta por el grupo de Dugas para el TAG, el terapeuta: Debe asegurarse de que el cliente comprende la distinción entre ambos tipos de preocupación. Debe proporcionar tranquilización. No debe alentar al cliente a clasificar sus preocupaciones si no está seguro de cuál es la categoría adecuada. En el módulo de psicoeducación de la intervención propuesta por el grupo de Dugas para el TAG, el cliente debe distinguir entre dos tipos de preocupaciones. Señale la NO correcta: Preocupaciones que atañen a problemas pasados. Preocupaciones que tienen que ver con problemas actuales. Preocupaciones referidas a situaciones hipotéticas. Según el tratamiento propuesto para el tratamiento del TAG, para aumentar la tolerancia a la incertidumbre, los experimentos: Deben seguir una progresión gradual empezando por los temas de mayor preocupación. Deben ser registrados por el paciente de acuerdo con unas guías que le facilita el psicólogo. Se trabaja previamente con el cliente para ayudarle a ver que lo que teme es altamente improbable. Según el tratamiento propuesto para el tratamiento del TAG, para aumentar la tolerancia a la incertidumbre, los experimentos deben dar las siguientes guías al cliente: Esperar sentirse ansioso o nervioso. Seguir una progresión gradual empezando por los temas de mayor preocupación. Se trabaja previamente con el cliente para ayudarle a ver que lo que teme es altamente improbable. Un primer paso en la técnica de exposición imaginal a los miedos/preocupaciones es explicar que intentar no pensar en algo no funciona, sino que puede producirse: Un efecto de aumento, consiguiendo que el pensamiento sea más frecuente mientras se intenta evitarlo. Un efecto de rebote, ya que tras intentar suprimir un pensamiento, puede aparecer posteriormente de forma inesperada en la cabeza. Pueden producirse los dos efectos señalados anteriormente. La exposición imaginal en el Trastorno de Ansiedad Generalizada requiere identificar los miedos nucleares que: Son específicos y distintos en cada situación concreta. Subyacen en las obsesiones. Subyacen a las preocupaciones. En el T A G, el entrenamiento en solución de problemas busca: Reconocer los problemas cuando surgen. Ver los problemas como una parte anormal de la vida. Ver los problemas sólo como amenazas. En el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada, la terapia integradora de Newman y cols (2004): Busca evitar el componente emocional del problema, disminuyendo la toma de conciencia y profundización en las emociones. Tiene como componente esencial la reestructuración cognitiva. Utiliza las rupturas de la alianza terapéutica como oportunidades para invalidar los esquemas interpersonales desadaptativos del cliente. En el tratamiento del TAG y en la terapia integradora (Newman y cols., 2004), entre los marcadores que identifican dificultades interpersonales que surgen en la relación con el terapeuta, están: Sentirse emocionalmente desconectado del paciente. No permitir que el paciente proporcione información histórica irrelevante. Tener la impresión de que la terapia tiene una dirección bien definida. Uno de los dominios de la terapia integradora de Newman y cols (2004) para el TAG es: Las dificultades interpersonales que surgen en la relación con el terapeuta. El procesamiento de las emociones centradas en el futuro. La proyección de futuro de los problemas interpersonales actuales. Atendiendo a las perspectivas de tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada, la terapia integradora: Aborda dificultades interpersonales con el terapeuta en las sesiones de terapia. Considera como posibles marcadores el cambiar de tema. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada, la terapia conductual basada en la aceptación: No se centra primariamente en reducir las preocupaciones. Alienta la aceptación de las respuestas internas, no las externas, sin juzgarlas ni controlarlas. No se centra primariamente en cambiar cómo uno responde ante las preocupaciones. En el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada, la terapia conductual basada en la aceptación, ayuda a los clientes a vivir la vida que deseen: Dejando de centrarse en cambiar sus experiencias internas. Centrándose en las acciones que pueden realizar para cambiar su experiencia externa. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento del TAG, la adaptación del tratamiento a las características de cada persona: No ha sido investigado. Indica (en niños) que para las preocupaciones es mejor la relajación. Previsiblemente sea necesaria, como queda claro en los trastornos fóbicos. La fobia social: Afecta a más de un 20% de la población general. En población clínica tiene una prevalencia similar entre hombres y mujeres. Es el trastorno mental más frecuente entre la población española. Los individuos con fobia social, especialmente del subtipo generalizado, se caracterizan a nivel conductual por: Una conciencia excesiva de uno mismo. Evaluar las situaciones sociales como amenazantes y catastrofistas. Sus comportamientos de escape y evitación en situaciones de interacción social. En los individuos con fobia social, la activación a nivel fisiológico/emocional se caracteriza por respuestas específicas de este tipo de fobia, como son: El rubor facial. Los cambios en la respiración. El incremento de la frecuencia cardíaca. En los individuos con fobia social, la activación a nivel fisiológico/emocional se caracteriza por respuestas específicas de este tipo de fobia, como son el: Rubor facial. Temblor en las extremidades. Las dos respuestas anteriores son correctas. Una de las características clínicas a nivel cognitivo de la fobia social es: Guiarse más por la retroalimentación sobre su actuación real que por sus creencias preconcebidas. Una escasa conciencia sobre uno mismo, en la situación temida. La evaluación de las situaciones sociales como amenazantes o catastróficas. A nivel cognitivo, una de las características clínicas de la fobia social es la: Conciencia excesiva de uno mismo. Atención a la información relacionada con los éxitos sociales. Evaluación de las situaciones sociales como positivas. El estudio de los modelos explicativos de la fobia social pone de manifiesto que: Es frecuente que la persona describa un único suceso traumático en el inicio de su fobia. El porcentaje de personas que adquieren fobia social por condicionamiento vicario es elevado. Las dos respuestas anteriores son falsas. En la evaluación de la fobia social, la Entrevista Diagnóstica Internacional (CIDI), elaborada por la OMS: Es una entrevista semiestructurada específica para evaluar la fobia social. Ha demostrado tener un nivel muy elevado de fiabilidad para la fobia social. Las dos respuestas anteriores son falsas. El cuestionario desarrollado para valorar de forma específica la ansiedad social en países hispanohablantes es: La Escala de miedo a la evaluación negativa. El Cuestionario de ansiedad social para adultos (CASO-A30). La Entrevista Diagnóstica Internacional. Los tratamientos empíricamente validados para la fobia social se centran en estrategias cognitivo-conductuales, especialmente en las técnicas de: Relajación, entrenamiento en habilidades sociales, reestructuración cognitiva y exposición. Entrenamiento en habilidades sociales, reestructuración cognitiva, solución de problemas y exposición. Relajación, entrenamiento en habilidades sociales, reestructuración cognitiva y control de contingencias. Según el protocolo de la Terapia Cognitivo Conductual en Grupo (TCCG) de Heimberg para adultos con fobia social: Las dos primeras sesiones se dedican, entre otras cosas, a identificar los pensamientos automáticos y su relación con la ansiedad. las sesiones deben realizarse dos veces por semana durante 12 semanas. Los grupos deben ser numerosos, de al menos 12-15 personas. La Terapia Cognitivo Conductual en Grupo para la fobia social desarrollada por Heimberg y cols: Requiere la participación de un solo terapeuta en un formato de 5 sesiones semanales. Es considerada un tratamiento de referencia entre los países angloparlantes. Se trabaja en grupos de 15 participantes. En la Terapia Cognitivo Conductual en Grupo (TCCG) para el tratamiento de la fobia social, cuando los pacientes trabajan sus propias situaciones se utiliza un procedimiento estándar que, entre otros, tiene como componente: Definir metas a nivel fisiológico. Identificar los pensamientos automáticos y los errores lógicos de dichos pensamientos. Ignorar los errores lógicos de los pensamientos automáticos. Algunas de las estrategias básicas para iniciar y mantener conversaciones con desconocidos en el Tratamiento Cognitivo Conductual de la Fobia Social (cuarta sesión), son: El uso de los componentes moleculares implicados (contacto ocular, expresión interpersonal, expresión facial, etc). El uso de preguntas con final cerrado. Las dos respuestas anteriores son correctas. La interacción con el sexo opuesto en el Tratamiento Cognitivo Conductual de la Fobia Social es un aspecto relevante; por ello, en la sexta sesión se enseña a los sujetos a: Expresar amor, agrado y afecto. Recibir críticas. Negarse ante una petición. El programa propuesto por Caballo y colaboradores para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social incluye, entre otras técnicas: Relajación y reestructuración cognitiva. Exposición y entrenamiento en habilidades sociales. Las dos respuestas anteriores son correctas. El programa propuesto por Caballo y cols, para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social abarca, entre otros, el entrenamiento específico en dimensiones como: La expresión asertiva de molestia, enfado o desagrado. Quedar en evidencia/hacer el ridículo. Las dos respuestas anteriores con correctas. En el programa propuesto por Caballo y cols para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social, la sesión de Pre-tratamiento: Es una sesión de evaluación que se realiza de forma individual. Es en la que se realiza la presentación del terapeuta y de los miembros del grupo. Como toda la intervención se realiza de forma grupal. El programa propuesto por Caballo y cols para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social se desarrolla en: Grupos de entre 6 y 8 personas. 7 sesiones grupales más una individual. Sesiones individuales adaptadas a las características de cada paciente. Las sesiones 4ª y 5ª del programa propuesto por Caballo y colaboradores para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social se centran en la interacción con desconocidos, proponiéndose como tareas para casa, entre otras: Preguntar por un precio en una tienda. Reforzar a tu pareja por algo que ha hecho y te ha agradado. Entrar en una tienda, probarse ropa y salir sin comprar. Las sesiones 8ª y 9ª del programa propuesto por Caballo y colaboradores para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social se centran en entrenar la expresión asertiva de molestia, enfado o desagrado, proponiéndose como tareas para casa, entre otras: En una cafetería pedir al camarero que te quite los hielos de la bebida. Reforzar a tu pareja por algo que ha hecho y te ha agradado. Preguntar a alguien por una calle en la que estás en ese momento. Las sesiones 8ª y 9ª del programa propuesto por Caballo y cols para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social se centran en entrenar la expresión asertiva de molestia, enfado o desagrado, proponiéndose como tareas para casa, entre otras: Entrar en una cafetería, preguntar por el lavabo y salir sin consumir. Comprar un artículo y devolverlo. Preguntar a alguien por una calle en la que estás en ese momento. En las sesiones 10ª y 11ª del programa propuesto por Caballo y col., para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social se realiza el entrenamniento específico de situaciones de quedar en evidencia/hacer el ridículo, proponiéndose como tareas para casa, entre otras: Decir a un amigo que te gusta cómo le quedan los pantalones que se ha comprado. Entrar en una tienda y pedir que te cambien un billete. Saludar en la escalera a una persona que sabes de antemano que no saluda. Para mejorar la eficiencia del tratamiento cognitivo conductual de la fobia social se propone que las investigaciones futuras se planteen objetivos como: Incrementar el número de sesiones de tratamiento. Integrar el uso de nuevas tecnologías en el tratamiento. Limitar el uso de procedimientos terapéuticos eficaces a uno o dos para las fobias de tipo generalizado. Como criterio de exclusión para el tratamiento cognitivo conductual de la fobia social se considera: Historia de ansiedad. Desmotivación para el tratamiento. Trastorno bipolar o trastorno psicótico. En la agorafobia, el núcleo del miedo es el temor a: Determinados lugares, personas o situaciones. Sufrir un ataque de pánico. Las dos respuestas anteriores son correctas. El trastorno de angustia y agorafobia: Son dos entidades nosológicas diferenciadas. Están claramente interrelacionados. Las dos respuestas anteriores son correctas. En la agorafobia el núcleo del miedo es: El temor a sufrir un ataque de pánico. La anticipación de elevados niveles de ansiedad y malestar en determinadas situaciones. Las dos respuestas anteriores son correctas. Para el diagnóstico de crisis de angustia o ataque de pánico: No es necesario que exista un miedo elevado, ya que puede darse trastorno de angustia sin miedo. La presencia de sintomatología fisiológica es el elemento diagnóstico fundamental. Las dos respuestas anteriores son correctas. A continuación se señalan algunas de las implicaciones que el condicionamiento interoceptivo puede tener sobre las crisis de pánico. Señale la respuesta INCORRECTA: El pánico puede ocurrir en respuesta a señales internas muy sutiles. Las actividades que promueven una focalización en sensaciones corporales, como sudar en una sauna, pueden desembocar en una reacción condicionada de pánico. La excitación sexual, aunque produce sensaciones relacionadas con la activación del S N autónomo, no puede ocasionar ninguna reacción condicionada de pánico. La ocurrencia de crisis de angustia: Es exclusiva del trastorno de angustia. Puede estar asociada a enfermedades médicas como el hipertiroidismo. No se da en poblaciones no clínicas. Los protocolos desarrollados por los grupos de Clark y Barlow son los que aportan una mayor evidencia de su eficacia en el tratamiento del trastorno de angustia y la agorafobia, la diferencia más notable entre ambos enfoques es que: El programa de Clark no incluye exposición a las sensaciones interoceptivas. En el programa de Barlow se insiste en la exposición a las sensaciones interoceptivas. El programa de Clark no contempla la detección y reestructuración de las cogniciones catastrofistas. En el tratamiento de la agorafobia, la exposición en vivo se considera como un tratamiento: Bien establecido. Probablemente eficaz. En fase experimental. El programa de tratamiento para el control del pánico de Barlow: Se considera como un tratamiento en fase experimental. Ha sido adaptado para su utilización en atención primaria de forma combinada con psicofármacos. No puede ser utilizado en adolescentes. El programa de tratamiento para el control del pánico de Barlow se considera como un tratamiento: En fase experimental. Probablemente eficaz. Bien establecido. En la terapia cognitivo conductual para el trastorno de angustia, durante la fase psicoeducativa se enseña al paciente a distinguir entre estado de ansiedad y miedo/pánico; para ello se describen las características diferenciales del pánico, entre otras la: Percepción o conciencia de una amenaza futura. Conducta de escape o lucha. Tensión crónica. En la terapia cognitivo conductual para el trastorno de angustia, durante la fase psicoeducativa se enseña al paciente a distinguir entre estado de ansiedad y miedo/pánico; para ello se describen las características diferenciales de la ansiedad, entre otras la: Percepción o conciencia de una amenaza futura. Descarga autonómica repentina. Conducta de escape o lucha. En el tratamiento de los trastornos de angustia la exposición interoceptiva es útil para: Desensibilizar al paciente de los síntomas fisiológicos que acompañan las crisis de angustia. Reestructurar las interpretaciones catastrofistas sobre las sensaciones asociadas a las crisis de angustia. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el tratamiento cognitivo conductual del trastorno de angustia, el entrenamiento en respiración: Por sí solo ha demostrado ser terapéutico para la agorafobia. No suele incluirse en las fases iniciales de los protocolos terapéuticos. Puede ser entendido como una conducta de seguridad que puede resultar anti-terapéutico. En el tratamiento cognitivo conductual del trastorno de angustia, el entrenamiento en respiración: Ha mostrado una eficacia fuera de toda duda. Es un componente central de las fases iniciales de algunos protocolos. Puede ser entendido como una conducta de seguridad con fuerte valor terapéutico. En el tratamiento del trastorno de angustia y la agorafobia durante años se ha considerado la exposición en vivo como el ingrediente esencial debido, entre otras razones, a que se pensaba que: El ataque de pánico era una consecuencia de la agorafobia. Ataque de pánico y agorafobia eran dos problemas aislados y no relacionados. La agorafobia era una consecuencia del ataque de pánico. El programa de terapia cognitiva para el trastorno de angustia de Clark: No tiene suficiente apoyo empírico por lo que se considera como un tratamiento en fase experimental. Incluye procedimientos conductuales como la exposición interoceptiva. Se basa en procedimientos de reestructuración encaminados, entre otros aspectos, a que la persona se afiance en sus conductas de seguridad. En el programa de Barlow y Craske para el tratamiento del pánico y la agorafobia: Se incluye entrenamiento en relajación por su evidente efectividad. El entrenamiento en respiración se utiliza como una estrategia de reducción del miedo. La exposición interoceptiva se utiliza como una estrategia de tolerancia al miedo y la ansiedad. En el programa de Barlow y Craske para el tratamiento del pánico y la agorafobia, para aprender a afrontar los síntomas físicos se pide al paciente que realice una serie de ejercicios: Como dar vueltas sobre sí mismo para sentirse mareado. Y a continuación se le pide que anote los síntomas experimentados. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el programa de Barlow y Craske para el tratamiento del pánico y la agorafobia, la retirada gradual de la medicación: Se aborda desde la primera semana del programa. Se plantea como un requerimiento previo al inicio del programa. Sólo se aborda hacia el final de la intervención y siempre bajo la supervisión del médico que la hubiera prescrito. Cuando las crisis de angustia no se asocian con estímulos situacionales (externos o internos) se denominan como crisis: No señaladas. Espontáneas. Las dos respuestas anteriores son correctas. Según el enfoque de indefensión aprendida de Seligman, las personas que padecen depresión se caracterizan por un estilo atribucional: Interno, estable y global para los éxitos. Externo, inestable y específico para los logros y acontecimientos positivos. Interno, inestable y global para los propios fracasos o acontecimientos negativos. Según el enfoque de indefensión aprendida de Seligman, las personas que padecen depresión se caracterizan por un estilo atribucional interno, estable y global: Para los logros y éxitos personales. Para los propios fracasos. Tanto para los éxitos como para los fracasos. Según el enfoque comportamental de Lewinsohn, una de las hipótesis básicas que se plantean sobre el origen y mantenimiento de la depresión es la existencia de: Una relación causal entre una baja tasa de refuerzo y la disforia. Una baja tasa de auto-refuerzo y una excesiva administración de auto-castigos en el paciente depresivo. Una visión distorsionada y negativa de uno mismo, del propio mundo y del futuro. De los diferentes cuestionarios que evalúan la depresión, el más ampliamente utilizado es: La Escala de Depresión y Ansiedad en Hospital. La Escala Modificada de Hamilton. El Inventario de Depresión de Beck. La eficacia de la terapia cognitiva en el tratamiento de la depresión: Ha sido ampliamente contrastada. Todavía no está bien establecida. Está contrastada para el tratamiento de los episodios depresivos pero no para la prevención de recaídas. En el tratamiento de la depresión, la terapia cognitiva: Es un tratamiento centrado en el diálogo socrático. Requiere convencer al paciente de que cambie sus esquemas cognitivos negativos. Incluye distintos componentes conductuales. En el tratamiento psicológico de la depresión, los programas conductuales: Fueron los primeros en desarrollarse. Se dirigen a favorecer el enriquecimiento del medio ambiente de la persona. Las dos respuestas anteriores son correctas. Los programas conductuales desarrollados para el tratamiento de la depresión se centran básicamente en: Mejorar las habilidades personales para tener un mayor acceso a los estímulos reforzadores. Promover cambios ambientales que mejoren la recepción de estímulos positivos. Las dos respuestas anteriores son correctas. Según el estudio de la eficacia de los tratamientos de la depresión realizado por Rhem: La existencia de un déficit dado en un paciente determinará el tipo de tratamiento a utilizar. Los tratamientos ejercen un efecto general, no específico, en función de su naturaleza. El principal cambio terapéutico se produce al final de la terapia. Según la revisión de Rehm (1995) sobre la eficacia de los tratamientos de la depresión, resulta más adecuado centrar el tratamiento en: Detectar los déficit específicos que presente el sujeto y suplirlos mediante el entrenamiento adecuado. Detectar y suplir los déficit generales que presente el sujeto. Potenciar las habilidades y recursos de cada sujeto. Según la revisión de Rehm (1995) sobre la eficacia de los tratamientos de la depresión, la existencia de un déficit dado en un paciente: Determinará el tipo de tratamiento a utilizar. No debe, necesariamente, determinar el tipo de tratamiento a utilizar. Debe compensarse con una terapia dirigida a solventar ese déficit. Según la revisión de Rehm (1995), uno de los puntos fundamentales relativos a la eficacia comparativa de los tratamientos de la depresión es que. La existencia de un déficit dado en un paciente es lo que determina el tipo de tratamiento a utilizar. Se sabe que los tratamientos son eficaces aunque se desconoce su eficacia diferencial. Los tratamientos ejercen un efecto específico en función de su naturaleza. El programa de Lewinsohn para el tratamiento de la depresión ha ido dirigido tradicionalmente a: Cubrir los déficit concretos del paciente. Potenciar los recursos de cada persona. Reestructuras las creencias erróneas que se detecten en cada caso. Entre las consideraciones clínicas que señala Clak (1995) sobre el tratamiento del paciente depresivo con riesgo de suicidio puede destacarse: La necesidad de determinar, cuando el riesgo de suicidio es grave, si se requiere hospitalización. Que ante el riesgo de un suicidio inminente no debe dejarse solo al paciente. Las dos alternativas anteriores son correctas. En el tratamiento de la depresión, la biblioterapia: Ha demostrado ser eficaz en el caso de depresiones ligeras o moderadas. Tiene la ventaja de su bajo índice coste-eficacia. No puede utilizarse como apoyo terapéutico en pacientes severos. En el tratamiento de la depresión, la biblioterapia: Ha demostrado ser eficaz en el caso de depresiones ligeras o moderadas. Tiene la ventaja de su amplia capacidad de diseminación con unos costes realmente modestos. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el programa de Activación Conductual Breve para el tratamiento de la depresión: Se requiere que los propios pacientes realicen el análisis funcional de sus conductas depresivas. El proceso de activación conductual se inicia desde el primer momento. La intervención se completa en 5 ó 6 sesiones. En el programa de Activación Conductual Breve para el tratamiento de la depresión, para ayudar a crear un entorno que apoye la realización de conductas saludables es conveniente que el paciente pida a sus allegados que: No le dejen hablar de las cosas que van mal en su vida. Dejen de prestar atención a cualquier intento de comentar experiencias positivas. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el programa de Activación Conductual Breve para el tratamiento de la depresión, cuando se comprueba que el paciente ha cumplido el objetivo semanal programado, pero todavía está por debajo de la meta ideal, se debe: Reducir o fraccionar dicho objetivo. Dejar como estaba una semana más. Acordar con el cliente un incremento en su frecuencia o duración. En el programa de Activación Conductual Breve para el tratamiento de la depresión, al identificar las actividades potenciales es conveniente: Incluir desde el inicio al menos 6 de las actividades saludables que la persona todavía realiza. Seleccionar actividades del mismo grado de dificultad. Incluir actividades concretas como “hacer la comida que le gusta a mi hijo. En el programa de Activación Conductual Breve para el tratamiento de la depresión, al identificar las actividades potenciales es conveniente: Incluir desde el inicio al menos 3 de las actividades saludables que la persona todavía realiza. Seleccionar actividades del mismo grado de dificultad. Que el paciente seleccione entre 20 y 30 actividades en función de sus necesidades y deseos. En el programa de Activación Conductual Breve para el tratamiento de la depresión, la Unidad 4, titulada “Preparando el tratamiento”, se inicia: Explicando al paciente la necesidad de obtener la línea base de los síntomas que presenta. Identificando las actividades que le gustaría plantearse como objetivo. Aprendiendo a realizar el registro maestro de actividades. El programa de Activación Conductual Breve para el tratamiento de la depresión: No requiere que los propios pacientes realicen el análisis funcional de sus conductas depresivas. Requiere un especial entrenamiento de los terapeutas. Se centra en motivar y guiar al paciente de una forma poco sistemática para que realice actividades saludables y deje de practicar conductas depresivas. En la evaluación del alcoholismo, la entrevista inicial: No suele requerir de contactos indirectos previos con los familiares. No requiere conocer hasta qué punto la persona está dispuesta a cambiar. Debe ser capaz de retener al paciente para que pueda continuar la intervención. En la evaluación del alcoholismo, entre las estrategias de la entrevista motivacional está: No discutir con el paciente las distintas opciones terapéuticas posibles. Facilitarle que pueda acudir al tratamiento y no pueda poner excusas para no hacerlo. Disminuir los factores que hacen que la conducta de beber sea deseable, pero centrarse en las consecuencias negativas. En el tratamiento del alcoholismo y en relación con la entrevista clínica conductual, hay que señalar que: Puede ser sustituida por un contacto indirecto, a través de la esposa, hijos, etc. debe evaluarse la violencia familiar (conjuntamente los dos miembros de la pareja). Debe abordarse en su parte final hasta qué punto la persona está dispuesta a cambiar. Entre las estrategias motivacionales que facilita la entrevista motivacional en el caso del alcoholismo, está: Dar diversas opciones al cliente para que pueda elegir. Poner obstáculos iniciales al tratamiento, para asegurar su motivación a éste. No importunar al cliente con llamadas telefónicas si no acude a la sesión, pues es el cliente el que decide cambiar. Entre las estrategias motivacionales, utilizadas en la entrevista motivacional, que se han mostrado eficaces en favorecer el cambio de conducta en el alcoholismo, está: Una lista de espera larga que permita progresar desde la contemplación. Dar diversas opciones al cliente para que pueda elegir. Favorecer los factores que hacen que la conducta de beber sea deseable. En la entrevista clínica motivacional del alcohólico: Un aspecto fundamental es la motivación al cambio, aunque no debe abordarse desde el primer momento. Explicar el porqué del cambio dificulta éste. La capacidad de comprender al cliente favorece que éste presente menores niveles de resistencia al cambio. El tratamiento cognitivo conductual del alcoholismo: Atribuye responsabilidad al individuo de su problema, y, por tanto, de su cambio. Se dirige a disminuir la preferencia por el alcohol, sin plantearse aumentar la preferencia por otro tipo de actividades. Siempre debe llevarse a cabo en el propio medio del individuo y nunca en régimen hospitalario, ni siquiera para la desintoxicación. En el tratamiento del alcoholismo, el modelo conductual: Asume que el alcohol es un poderoso reforzador. Atribuye responsabilidad al individuo de su problema y, por tanto, de su cambio. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el entrenamiento en autocontrol conductual en el tratamiento del alcoholismo: No interesa que la persona dirija su atención a la bebida, para así moderar su consumo. Es importante que la persona conozca que beber le produce consecuencias negativas, no positivas. Se busca eliminar los estímulos ambientales (antecedentes) asociados con el mal uso del alcohol. Según las revisiones más recientes sobre la eficacia de los tratamientos psicológicos para el alcoholismo, señale cuál de los siguientes es más adecuado: Entrenamiento en autocontrol. Intervención confrontativa. Hipnosis. Según el rango de efectividad de los tratamientos orientados a la abstinencia en el abordaje del alcoholismo, señale el MENOS efectivo de estos tres: Hipnosis. Entrenamiento en autocontrol. Intervenciones confrontativas. Según el rango de efectividad de los tratamientos orientados a la abstinencia en el abordaje del alcoholismo, señale el más efectivo de estos tres: Aversión, sensibilización encubierta. Consejo motivacional breve. Consejo general. La terapia aversiva, en el tratamiento del alcoholismo, tiene como objetivo: Mejorar las habilidades interpersonales del paciente. Reducir o eliminar el deseo del individuo por el alcohol. Motivar al paciente al cambio. En la sensibilización encubierta en el tratamiento del alcoholismo: Se incluyen escenas de evitación/escape. Las sesiones son de 30 minutos. La duración de cada escena es de unos 3 minutos. En la revisión de los tratamientos del alcoholismo, la sensibilización encubierta: Es una técnica segura y fácil de aplicar. No incorpora estímulos de la vida cotidiana del paciente. Obtiene buenos resultados cuando no se aplica dentro de un paradigma de condicionamiento clásico ni se combina con otras estrategias para otros problemas asociados. Para la aplicación de la sensibilización encubierta en el tratamiento del alcoholismo se requiere que: No se explique a la persona las reacciones que va a notar, antes de la aplicación. La persona esté sobria. No se informe a la persona sobre la posible aparición de náusea y miedo. Para que la sensibilización encubierta sea más efectiva, en el tratamiento del alcoholismo, es necesario que: La persona esté sobria. No se le expliquen las reacciones que va a notar y la posible aparición de náusea y miedo. El estímulo aversivo sea relevante al problema. En el tratamiento del alcoholismo, la sensibilización encubierta: Obtiene buenos resultados. No debe combinarse con otras estrategias para problemas asociados. Es segura y no incorpora estímulos de la vida cotidiana del paciente. La sensibilización emotiva, como variación de la sensibilización encubierta para el tratamiento del alcoholismo: Busca producir una gran emoción o descarga de sentimientos negativos (disgusto, turbación, ansiedad, etc). Busca incrementar la sensación de náusea. Es frecuentemente utilizada. En el tratamiento del alcoholismo, el entrenamiento en habilidades sociales y en habilidades de afrontamiento (Monti y cols., 2006): Incluye reestructuración cognitiva. Sólo puede aplicarse individualmente. Es más útil en la prevención de recaídas que en el tratamiento. El beber controlado es: Incompatible con cambiar las conductas relacionadas con el consumo del alcohol. Es el objetivo terapéutico más deseable. Es otro objetivo terapéutico más. Según el programa de tratamiento propuesto para el alcoholismo, y respecto a la prevención de la recaída, hay que tener en cuenta que: Es más grave la caída que la recaída. El efecto de violación de la abstinencia (EVA) disminuye por atribuciones externas. No debe informarse a la persona de que las recaídas son posibles. En el tratamiento del alcoholismo, dentro de un programa de entrenamiento específico de prevención de recaídas (p.ej., Dimeff y Marlat, 1995), debe: Informar a la persona de que las recaidas no son posibles. Hacerle ver la diferencia entre caída y recaída. Asumir su papel en el proceso de caída, no así en el de recaída. Según el programa de tratamiento propuesto para el alcoholismo, la desintoxicación: Debe ir precedida por la fase de deshabituación psicológica. Requiere apoyo familiar. Siempre debe hacerse en régimen de internamiento. En el tratamiento del alcoholismo destaca la utilidad de las técnicas para el incremento de la motivación, en especial: Al comienzo del tratamiento. A lo largo del mismo. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento del alcoholismo, el efecto de violación de la abstinencia (EVA): Tiene una intensidad inversamente proporcional a la duración del periodo de abstinencia. Disminuye por atribuciones externas, inestables, específicas y controlables. No se ve afectado por el valor subjetivo o importancia de la conducta prohibida para el individuo. En el alcoholismo, el efecto de violación de la abstinencia: Disminuye por atribuciones externas. Genera un efecto de disonancia cognitiva que puede generar más sucesos de consumo para solventarla. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En relación con las perspectivas de tratamiento del alcoholismo, cabe señalar que el consejo motivacional, habitualmente realizado por el médico de atención primaria: Es eficaz. Hace innecesario, en muchos casos, un tratamiento profesional específico de mayor duración. No es fácil de realizar. La dependencia física: Es un factor necesario para las conductas de auto-administración. No es suficiente por sí misma para explicar el uso y abuso de drogas. No es importante a la hora de explicar el consumo de drogas. Entre las implicaciones para el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales del modelo biopsicosocial está que: La persona puede abandonar la conducta de ingestión incluso sin necesidad de tratamiento. Las adicciones no pueden evolucionar favorablemente. Los componentes biomédicos son tal relevantes en la prevención como los psicosociales. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, el modelo biomédico tradicional considera: Posible la curación del trastorno. Que las recaídas no son un fracaso del tratamiento. Que hay recuperación en ausencia de tratamiento. El reforzamiento en el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales: Se ha mostrado poco útil o inefectivo en sujetos con dependencia severa. Tiene un papel subordinado al síndrome de abstinencia y a la dependencia física. Opera del mismo modo que la conducta normal en situaciones similares. Atendiendo al papel del reforzamiento en las adicciones a sustancias ilegales, conviene señalar que: Las drogas son reforzadores positivos, independientemente del síndrome de abstinencia y de la dependencia física. Tiene menor importancia cuando la dependencia es severa. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales y en relación con el papel del reforzamiento, cabe señalar que la dependencia física: Puede ser importante a la hora de explicar el consumo de drogas. Es un factor necesario para las conductas de auto-administración. Es suficiente por sí misma para explicar el uso y abuso de drogas. Las drogas son reforzadores positivos, independientemente de: El síndrome de abstinencia. La dependencia física. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En la elaboración de una historia clínica básica: No se utilizan pruebas heteroaplicadas. Debe recogerse información sobre la asistencia forzosa o no al tratamiento. No debe incluir la evaluación neuropsicológica. En el análisis funcional de las conductas de consumo de sustancias, el primer paso es: Describir detalladamente la conducta que sucede tras el precipitante. Señalar las consecuencias positivas y negativas tras la conducta de consumo. Identificar las situaciones de riesgo o precipitantes que condicionan el uso de la sustancia. Los objetivos del análisis funcional de las conductas pro-sociales, son, entre otros, ayudar al paciente a identificar las consecuencias: Negativas a corto plazo de la conducta pro-social. Positivas a largo plazo de la conducta pro-social. Las dos alternativas anteriores son correctas. En las adicciones a sustancias ilegales, y en el análisis funcional de las conductas de consumo de sustancias, es importante introducir la noción de craving, como: Suceso anormal en las personas adictas. Urgencias de consumo de tiempo ilimitado. Condicionado por eventos internos o externos. En el análisis funcional de las conductas de consumo de sustancias: Su primer paso es señalar las consecuencias positivas y negativas de la conducta de consumo. Se aborda el craving y el modo de evitar, prevenir y afrontar los sucesos que lo disparan. Su tercer paso es describir detalladamente la conducta de consumo. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, la entrevista motivacional promueve el estilo terapéutico de modo que: No se generen discrepancias entre la conducta actual del sujeto y sus expectativas futuras. Promueva discusiones con el paciente para evitar sus resistencias. Se utilicen estrategias persuasivas en lugar de coercitivas. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, la entrevista motivacional: Se ha mostrado útil en individuos dependientes de cocaína en combinación con terapia cognitivo-conductual. Es una buena estrategia para sujetos resistentes al cambio cuando se combina con otras intervenciones. No parece eficaz para involucrar a los consumidores de drogas en el tratamiento. En las adicciones a sustancias ilegales, la entrevista motivacional: No tiene éxito en su aplicación en individuos dependientes de la marihuana, en especial cuando se combina con terapia cognitiva-conductual. Propone que se eviten las discusiones con el paciente para evitar sus resistencias. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. El programa de Reforzamiento Comunitario (CRA): No ha sido utilizado con éxito de forma aislada. Se ha aplicado con mayor frecuencia acompañado de un protocolo de manejo de contingencias (CRA más Terapia de Incentivo). Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales el programa de Reforzamiento Comunitario (CRA): Es el tratamiento de primera elección, a excepción de los trastornos por consumo de cocaína. Parece ser más eficaz en aquellos pacientes adictos a opiáceos que presentan también sintomatología psiquiátrica. No hay datos que justifiquen su uso en trastornos por consumo de cannabis. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, los programas de MC han mostrado su utilidad y eficacia, no obstante: Obtienen peores resultados que las intervenciones aisladas basadas en modelos tradicionales de entrenamiento en habilidades. La generalización del uso de esas técnicas no es la esperada. Tienen una indefinición de su estructura y parámetros, caso del CRA plus vouchers. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, el manejo de contingencias (MC): Requiere el conocimiento por parte de los pacientes de las condiciones del programa. Es el tratamiento de primera elección para el abordaje de las drogodependencias. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, las técnicas de intervención basadas en el paradigma de exposición a claves: Están orientadas fundamentalmente a la prevención de recaidas. No deben utilizarse en la primera fase de la intervención. No ven afectada su eficacia por la modalidad de la exposición. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, las técnicas de intervención basadas en el paradigma de exposición a claves: Están orientadas fundamentalmente a la prevención de recaídas. Pueden utilizarse en la primera fase de la intervención. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales, la exposición a estímulos: Se ha mostrado útil en la adicción a opiáceos. Debe ser totalmente pasiva. Requiere asegurarse de que el paciente no desatienda al estímulo. En la evaluación del programa propuesto para el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales: La evaluación neuropsicológica se realiza sobre las funciones ejecutivas. Se utiliza el análisis funcional de las conductas de consumo durante toda la intervención. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. El programa de tratamiento propuesto: Programa de Reforzamiento Comunitario más Incentivo: Tiene una duración de 6 meses. Propone un estilo terapéutico directivo pero colaborador. Está desarrollado originalmente para la adicción a la heroína. El protocolo de intervención para la adicción a la cocaína bajo el nombre de Terapia Cognitivo Conductual: Incluye el entrenamiento en solución de problemas. Se ha mostrado menos eficaz que la Terapia Interpersonal. No incluye un abordaje de los procesos cognitivos relacionados con el consumo. El papel del supervisor en el programa de tratamiento propuesto para las adicciones a sustancias ilegales, estriba principalmente en: Que no se preste atención a problemas que no están directamente relacionados con el consumo. Asumir él la responsabilidad de los pacientes, no que sea asumida por los terapeutas. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. Atendiendo a las perspectivas de tratamiento en las adicciones a sustancias ilegales hay que señalar que la evaluación neuropsicológica: No es relevante para la adaptación del tratamiento a aplicar. Podría ayudar a detectar problemas relacionados con el abandono del tratamiento. No es útil para detectar el riesgo de recaída. Entre los factores que suelen estar implicados en la aparición y mantenimiento de las disfunciones sexuales se encuentran factores biológicos de riesgo directo como: La edad. Los trastornos vasculares. La depresión. La aparición persistente o recurrente de espasmos involuntarios en el tercio externo de la vagina que interfieren con el coite recibe el nombre de: Dispareunia. Trastorno de la excitación sexual femenino. Vaginismo. El dolor genital persistente o recurrente asociado al coito recibe el nombre de: Dispareunia. Trastorno de la excitación sexual femenino. Vaginismo. En la intervención en las disfunciones sexuales, la evaluación médica resulta especialmente indicada: En mujeres en la menopausia o cerca de ella. En el caso de pacientes varones menores de 50 años. Cuando el paciente presenta historia de problemas en la pubertad, a excepción de los trastornos endocrinos. En la intervención en las disfunciones sexuales la evaluación médica resulta especialmente indicada: Si aparece dolor persistente durante la actividad sexual. En el caso de pacientes varones menores de 50 años. Si el paciente presenta ansiedad relacionada con la actividad sexual. En el tratamiento de las disfunciones sexuales, la primera parte o fase de focalización sensorial tiene, entre otros, los siguientes contenidos: Facilitar la comunicación en la pareja. Identificar y tomar conciencia de las sensaciones corporales propias y de la pareja. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el tratamiento de las disfunciones sexuales, la primera parte o fase de focalización sensorial tiene, entre otros, los siguientes cometidos: Facilitar la respuesta de excitación sexual en ambos miembros de la pareja. Identificar y tomar conciencia de las sensaciones corporales propias, no las de la pareja. Reducir la presión de logros sexuales. En la segunda fase de la focalización sensorial del programa de tratamiento de las disfunciones sexuales de Masters y Johnson el objetivo es: Conseguir una respuesta sexual determinada. Reconocer e identificar el cuerpo del compañero y las formas de estimulación más agradables para ambos. Excitar sexualmente a la pareja. La aplicación del programa de tratamiento de las disfunciones sexuales de Masters y Johnson supone asumir consideraciones básicas como que: Muchas de las disfunciones son producto de algún trastorno psíquico subyacente. La sexualidad es un aspecto más, no el único, de la relación de convivencia de la pareja. El tratamiento debe dirigirse al miembro de la pareja que presente la disfunción. Señale la respuesta INCORRECTA. Entre los objetivos de la fase de “Focalización Sensual” del programa básico propuesto por Labrador y Roa para el tratamiento de las disfunciones sexuales, pueden citarse: Incrementar las sensaciones corporales. Excitación genital. Disminuir la “presión de rendimiento. Entre los objetivos de la fase de “Focalización Genital” del programa básico propuesto por Labrador y Roa para el tratamiento de las disfunciones sexuales, pueden citarse: Incrementar la excitación genital. Conseguir el orgasmo. Incrementar la “presión de rendimiento”. Entre los objetivos de la fase de “Focalización Sensual” del programa básico propuesto por Labrador y Roa para el tratamiento de las disfunciones sexuales, pueden citarse: Disminuir las sensaciones corporales. Incrementar la excitación genital. Disminuir la “presión de rendimiento. Uno de los objetivos de la fase inicial de Educación del programa básico propuesto por Labrador y Roa para el tratamiento de las disfunciones sexuales es, entre otros: Incrementar la presión de rendimiento. Disminuir la ansiedad y elevar la autoconfianza en ambos miembros de la pareja. Valorar si el problema obedece a una causa orgánica no tratada previamente. En el tratamiento farmacológico de la eyaculación precoz: El efecto terapéutico se mantiene mientras no se descontinúa la medicación. La mayoría de los fármacos utilizados son específicos para este trastorno. Los anestésicos locales como la lidocaína suelen producir además un incremento del placer sexual. En el programa específico para el tratamiento de la eyaculación precoz: Se incluyen técnicas especiales de auto-control del reflejo eyaculatorio que deben aplicarse desde la fase de focalización genital hasta la terminación del tratamiento. La atención del hombre debe desviarse de sus sensaciones premonitorias de eyaculación. La mujer debe estar centrada en la tarea (p.ej., técnica de Semans), evitando excitarse ni llegar al orgasmo en cada encuentro sexual. El objetivo del programa específico para el tratamiento de la eyaculación precoz es lograr: El control del hombre sobre su reflejo eyaculatorio. Que el hombre pueda interrumpir y reiniciar la estimulación eyaculando en cada intento. Reducir el hipercontrol del hombre sobre su respuesta eyaculatoria. En el programa específico para el tratamiento del trastorno orgásmico masculino: Es necesario seguir estrictamente las fases y etapas del programa básico. Se incluye como tarea específica el entrenamiento en masturbación. Se inicial el tratamiento de forma individualizada sólo cuando el paciente no tenga una pareja estable. En el programa específico para el tratamiento del trastorno orgásmico femenino: El primer paso es conseguir que la mujer obtenga el orgasmo durante la interacción con su pareja. Todas las tareas deben realizarse de forma conjunta con la pareja. Pueden aparecer sentimientos de incapacidad en el varón por no excitar suficientemente a la mujer. En el programa específico para el tratamiento del vaginismo: todas las tareas tienen que ser realizadas de forma conjunta con la pareja. Uno de los objetivos es conseguir la contracción refleja de los músculos perivaginales. Una de las tareas que la mujer debe realizar de forma individual es la introducción suave y parcial del dedo meñique en el introito vaginal. Entre las condiciones que dificultan la terapia sexual puede citarse, considerar que: Las causas de su problema sexual son simples, de tipo orgánico. Algunas de las conductas a desarrollar en terapia, como la auto-estimulación, están mal vistas. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el tratamiento de las disfunciones sexuales el objetivo principal de la terapia sexual es: Crear o restablecer el bienestar y satisfacción sexual de ambos miembros de la pareja. Que ambos miembros de la pareja consigan el orgasmo simultáneo. Facilitar la respuesta de excitación sexual en ambos miembros de la pareja. Entre los componentes básicos de las terapias sexuales pueden citarse: El entrenamiento en habilidades sociales. La reorganización cognitiva. La solución de problemas. Los llamados diarios de dolor: Recogen información retrospectiva. Deben tener en consideración si se trata de un dolor continuo o episódico. Suelen recoger información funcional, como la zona del cuerpo en que se produce el dolor. En la medida del dolor, la escala analógica visual: Es más adecuada para medir el dolor retrospectivamente. Es una linea con 10 marcas, separadas 1 cm. Presenta problemas de comprensión en pacientes con bajo nivel cultural. Las conductas de dolor son: Un objetivo secundario de valoración. Conductas que promueven el afrontamiento del problema. Conductas susceptibles de ser reforzadas en el medio ambiente del sujeto. En relación con las consideraciones generales en el tratamiento del dolor cónico, cabe señalar que: Se debe promover que el paciente realice actividades relevantes y valiosas aunque tema que aumenten o favorezcan la aparición del dolor. Se ha de buscar que el paciente recupere el máximo posible de actividad, con relativa independencia del dolor. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En relación con las consideraciones generales en el tratamiento del dolor crónico, cabe señalar que los pacientes disfuncionales (altos niveles de dolor, interferencia de éste en sus actividades diarias y bajo nivel de actividad), responderían mejor a tratamientos como: El biofeedback. Entrenamiento en estrategias de afrontamiento. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el tratamiento de la migraña, es más eficaz: La relajación. El tratamiento cognitivo-conductual. El biofeedback electromiográfico. El tratamiento de elección en una cefalea tensional es: La relajación. El biofeedback EMG. Relajación + biofeedback EMG. La relajación, por sí sola, no: Tiene un efecto directo sobre el control del dolor. Se ha mostrado eficaz como estrategia de afrontamiento. Es eficaz en el tratamiento de ningún síndrome del dolor. En el tratamiento del dolor crónico, la relajación, por sí sola, se ha mostrado eficaz en: Las cefaleas funcionales o idiopáticas. El dolor de espalda. La fibromalgia. La programación de actividades, dentro del tratamiento de los aspectos conductuales del dolor crónico: Busca un aumento de la tensión. Requiere, en primer lugar, establecer el nivel basal de actividad. Comienza planteando metas con independencia del nivel de tolerancia del paciente. El reforzamiento social, como estrategia de tratamiento de los aspectos conductuales del dolor: Promueve la reorganización de las contingencias de reforzamiento, que mantienen el comportamiento desadaptado. No es fácil de llevar a cabo en el ambiente habitual del paciente. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el paciente de dolor, la reorganización de las contingencias de medicación supone que: El paciente infiere la medicación cuando se le dice, con independencia de si tiene más o menos dolor. El paciente ingiere el fármaco cuando él lo necesite. Quede claramente diferenciado de la ingestión simultánea de otras sustancias. En los trastornos de dolor crónico, la depresión: Es una consecuencia lógica de la evitación de actividades propia de los pacientes y la pérdida de reforzadores que con ellos obtendrían. No es una consecuencia lógica del estilo de vida característico de estos pacientes. Es el problema emocional menos frecuente. Al abordar el tratamiento individualizado del dolor crónico hay que tener en cuenta que es aconsejable en todos los casos: Comenzar por objetivos fisiológicos. Eludir objetivos indirectos y parciales que no estén relacionados con la disminución del dolor. Comenzar por estrategias de control y redirección de la atención. Al elaborar la secuencia del proceso de tratamiento en los trastornos de dolor crónico, para intentar fomentar la credibilidad y adherencia del paciente, suele ser aconsejable empezar por: Aspectos emocionales. Aspectos fisiológicos. Combatir las distorsiones cognitivas. Entre los objetivos prioritarios del programa de tratamiento propuesto por Fordyce para el tratamiento del dolor crónico está: La extinción de las conductas de queja y evitación. La reducción del dolor. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. El programa de tratamiento del dolor propuesto por Fordyce se aplica a los paciente que cumplan, entre otros, el siguiente criterio, que no: Tenga una cronicidad superior a 4 meses. Haya reforzamiento de las conductas de dolor. Exista causa orgánica conocida responsable del dolor, o que ésta sea mínima o cuestionable. Entre los factores que no aconsejarían la aplicación del programa de tratamiento de Philips (1988/1991), está: Que los individuos estén envueltos en litigios de incapacidad. Que no exista un tratamiento médico alternativo eficaz. Que existan ganancias ambientales por emisión de conductas de dolor. El programa de tratamiento del dolor crónico de Clare Philips: Es de aplicación individual. Es de aplicación grupal. No tiene criterios excluyentes. La aceptación del dolor supone: La determinación de no dejar que sea el dolor el que dirija la vida. Una vía para reducirlo. Las dos alternativas son correctas. En relación con la hipótesis de la ingesta emocional, cabe señalar que: El seguimiento de dietas conduce a la ingesta emocional. La información facilitada a los pacientes obesos durante el tratamiento previene la ingesta emocional. Está mediada por rasgos de personalidad, no por variables situacionales. Atendiendo al modelo conductual del aprendizaje, las consecuencias negativas de seguir una dieta: Ocurren a corto plazo. Son el enlentecimiento de la tasa metabólica y el gasto energético, haciendo cada vez más difícil perder peso. Es la pérdida de peso. El Ïndice de Masa Corporal: Refleja bien la adiposidad en la mayoría de la población. Tiene en cuenta la localización corporal del exceso de tejido adiposo. Con un valor igual o superior a 20 es indicativo de obesidad. Al utilizar registros como los diarios de alimentación, hay que tener en cuenta que: Las personas con peso normal no subestiman la cantidad (calorías) de alimento ingerido. Las personas con obesidad subestiman ligeramente (10-20%) la cantidad (calorías) de alimento ingerido. Las personas con obesidad subestiman entre el 30-50% de cantidad (calorías) de alimento ingerido. En la evaluación de la actividad física: Debe considerarse la conducta en sí misma, no el gasto de energía que supone. Hay que tener en cuenta que la restricción alimentaria aumenta la tasa metabólica en reposo, favoreciendo la pérdida de peso. Deben atenderse los obstáculos y/o barreras que tiene la práctica diaria. En la evaluación del comportamiento alimentario: Es conveniente que las personas pesen los alimentos que van a ingerir y anotarlos en el registro. Hay que tener en cuenta que las persona subestiman la cantidad de alimento que ingieren. El uso de teléfonos móviles como medio de registro no parece mejorar el cumplimiento de éstos. Los modernos programas de pérdida de peso, según Kirschenbaum y cols., deben incluir: Énfasis claro en el incremento de la actividad física. Sesiones semanales durante el menos un año. Las dos alternativas anteriores son correctas. El programa LEARN de Brownell (2000) es un programa: De autoayuda. Que también se ha utilizado como tratamiento manualizado de terapia de conducta. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. El programa LEARN: Es un programa de autoayuda. Sólo debe aplicarse de forma autoaplicada. No está orientado a objetivos específicos sino a cambios globales del estilo de vida. Los tratamientos de autoayuda (TAA) para el trastorno por atracón: Son eficaces para un reducido número de personas. Tienen un bajo coste y reducen la frecuencia y duración de los atracones, aunque no la psicopatología asociada. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. Con respecto al estado actual del tratamiento de la obesidad, cabe señalar que la terapia de conducta: Más dieta y ejercicio físico es efectiva para conseguir pérdidas del 10% sobre el peso inicial. Es efectiva para el mantenimiento de los efectos terapéuticos a medio plazo (de 3 a 5 años). Mejora notablemente cuando se le añaden técnicas cognitivas. En el tratamiento de la obesidad, entre las estrategias que parecen predecir que la reducción del peso se mantenga, están (Wing y Phelan, 2005): Cenar. Mantener un patrón de alimentación irregular. Desayunar. El tratamiento cognitivo-conductual desarrollado por Cooper y Fairburn para la obesidad, en especial para mantener las pérdidas de peso conseguidas: Se muestra más eficaz que la terapia de conducta. Consigue que los pacientes retengan el peso reducido en torno a un 50% al cabo de 3 años. Las dos alternativas anteriores son falsas. En relación con el estado actual del tratamiento de la obesidad, cabe señalar, que los tratamientos vía Internet: No tienen un efecto uniforme sobre el peso. Tienen un número muy alto de conexiones. Presentan tasas de abandono mayores que los tratamientos farmacológicos. En relación con el estado actual del tratamiento de la obesidad, cabe señalar que el tratamiento más recomendado para tratar el sobrepeso es aquel que: Requiere actuar sobre la dieta. Incluye, entre otros componentes, terapia de conducta y ejercicio físico. Las dos alternativas anteriores son correctas. El tratamiento cognitivo-conductual (TCC) para la obesidad desarrollado por Cooper y Fairburn: Está dirigido sólo a pacientes obesos, no es útil para pacientes con sobrepeso. Se aplica en formato grupal. Busca que los pacientes acepten y valoren cambios modestos en el peso. En el tratamiento de la obesidad, el tratamiento más recomendado: Es el que suma la terapia de conducta y dieta. Tiene como objetivo el cambio de estilo de vida. Ha probado su eficacia para conseguir pérdidas de peso del 20% sobre el peso inicial. Según el programa de tratamiento propuesto para la obesidad, trastorno por atracón y síndrome de ingesta nocturna, la promoción de la autoaceptación supone tener en cuenta que: el peso y la figura no se pueden moldear a voluntad, incluso empleando métodos extremos para perder peso. Los cambios en el peso que se pueden alcanzar son limitados y se mantienen con dificultad con el transcurso del tiempo. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En la propuesta de tratamiento para la obesidad, el trastorno por atracón y el síndrome de ingesta nocturna, la promoción de la autoaceptación supone que: La motivación estética, en la pérdida de peso, debe ser tenida en consideración. Sólo con métodos extremos para perder peso se puede moldear la figura a voluntad. Los cambios en el peso se mantienen sin dificultad con el transcurso del tiempo. Dentro del programa propuesto para el tratamiento de la obesidad, el trastorno por atracón y el síndrome de ingesta nocturna, la psicoeducación sobre el trastorno debe informar: De la importancia de los factores genéticos. De cómo las respuestas emocionales también pueden afectar al comportamiento de ingesta. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. La psicoeducación sobre el trastorno, en la propuesta de un programa de tratamiento para la obesidad, el trastorno por atracón y el síndrome de ingesta nocturna, debe incluir: Minimizar la importancia de los factores genéticos en la dotación del peso corporal. Los efectos positivos sobre el peso corporal de la restricción alimentaria. Información sobre cómo pérdidas de peso pequeñas pueden conducir a cambios importantes en los indicadores de salud que pueda tener alterados. En la propuesta de tratamiento para la obesidad, el trastorno por atracón y el síndrome de ingesta nocturna, la modificación del tipo de alimentación y estilo de comer supone: Considerar los autorregistros realizados durante la fase de evaluación. No comer todo tipo de alimentos, aunque se ajusten a un tipo de alimentación que sea nutricionalmente saludable. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En relación con la propuesta de un programa de tratamiento para la obesidad, el trastorno por atracón (TA) y el síndrome de ingesta nocturna, hay que tener en cuenta, como señala Brownell (1993), que los sujetos con TA: Responden bien a los tratamientos desarrollados para la bulimia nerviosa. Fracasan ante los programas tradicionales para perder peso. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En el programa de tratamiento propuesto para la obesidad, el trastorno por atracón y el síndrome de ingesta nocturna, entre los objetivos generales para las personas con síndrome de ingesta nocturna está: La recuperación del patrón de sueño nocturno. El cambio del patrón circadiano de ingesta de alimentos a un horario nocturno. La asociación entre el hábito de comer y el inicio del sueño. Entre los objetivos del programa de tratamiento propuesto para la obesidad, se encuentra: La modificación del estilo de vida del sujeto, preferentemente mediante cambios en los patrones alimentarios y, en menor medida, de la actividad física. Mantener la pérdida de peso por un periodo de tiempo menor de 3 meses. Mejorar su bienestar psicológico y social. Los sueños o ensoñaciones son una de las características más relevantes de la fase: No-REM. REM. De ondas lentas o sueño tranquilo. Señale cual de los siguientes trastornos del sueño NO pertenece a la categoría de las parasomnias: Sonambulismo. Pesadillas. Narcolepsia. Las pesadillas son sueños que suelen ser terroríficos: De corta duración y poco estructurados. Que suelen aparecer en la segunda mitad de la noche. Que no suele recordarse al despertar. Las pesadillas son sueños terroríficos: De larga duración y bien estructurados. Que aparecen preferentemente en el primer tercio de la noche. Que no suele recordarse al despertar. En la evaluación de los problemas de sueño, para realizar el auto-registro del sueño se pide al paciente que algunos datos, como: El tiempo que tarda en dormirse lo anote siempre a la mañana siguiente. Sus posibles siestas diurnas puede anotarlos por la noche. Las dos respuestas anteriores son correctas. En la evaluación de los problemas de sueño, para realizar el auto-registro del sueño se permite que el paciente anote por la noche algunos datos como: El tiempo que tarda en dormirse. Sus posibles siestas diurnas. Sus despertares durante la noche. En la evaluación de los problemas de sueño, para realizar el auto-registro del sueño se pide al paciente que cumplimente siempre a la mañana siguiente algunos datos, como: La hora a la que se acuesta. El tiempo que tarda en dormirse. Sus posibles siestas diurnas. Miró y cols., (2003) consideran que la programación de siestas diurnas regulares para el tratamiento de la narcolepsia es una estrategia: Con apoyo empírico. Probablemente eficaz. En fase experimental. En el tratamiento de las pesadillas, la técnica de repaso en imaginación: Se considera un tratamiento bien establecido en las pesadillas secundarias a un trastorno de estrés postraumático, pero no en las pesadillas primarias recurrentes. Suele realizarse en sesiones grupales de 4 a 8 personas. Se considera un procedimiento relativamente largo que requiere de 15 a 20 sesiones. En el tratamiento del insomnio, el procedimiento de control de estímulos incluye una serie de recomendaciones como: Acostarse para dormir sólo cuando se tenga sueño. Si pasado un plazo de 30-60 minutos de estar en la cama la persona no consigue dormirse, debe levantarse y realizar alguna actividad relajante fuera del dormitorio. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el tratamiento del insomnio, la higiene del sueño: Se considera un tratamiento bien establecido. No suele incluirse en los programas multicomponente. Parece tener una eficacia limitada que se mejora cuando se combina con el control de estímulos. El tratamiento más frecuentemente utilizado en el caso del insomnio es: La relajación. el control de estímulos. El farmacológico sobre todo las benzodiacepinas. Cuando se comprueba que un problema de insomnio es secundario a un trastorno mental primario como la depresión, las estrategias de tratamiento: Suelen ser las mismas que para el insomnio primario. Deben integrarse con precaución en el tratamiento del trastorno primario. Las dos alternativas anteriores son correctas y deben considerarse conjuntamente. Cuando se comprueba que un problema de insomnio es secundario a un trastorno mental primario como la depresión, el tratamiento del insomnio: Será un tema secundario en la intervención. Nunca debe integrarse en el tratamiento del trastorno primario. Debe ser un tema prioritario para prevenir las recaidas del trastorno primario. En el tratamiento del insomnio, la relajación: Ha sido uno de los procedimientos más investigados aunque ya no suele utilizarse. Muscular progresiva se considera como un tratamiento bien establecido. No suele incluirse en los programas mutlicomponente. En el tratamiento del insomnio, la relajación: Es uno de los procedimientos menos y más tardíamente investigados. Muscular progresiva es la modalidad más utilizada. Las dos respuestas anteriores son correctas. En el tratamiento del insomnio, la relajación: Es uno de los procedimientos menos y más tardíamente investigados. Autógena es la modalidad más utilizada. Suele incluirse en los programas multicomponente. En el tratamiento del insomnio, el procedimiento que incluye una serie de recomendaciones destinadas a restablecer la asociación entre el sueño y aspectos relacionados con el dormir como la cama, el dormitorio y la hora de acostarse, recibe el nombre de: Higiene del sueño. Control de estímulos. Restricción del sueño. El programa propuesto para el tratamiento del insomnio integra estrategias que han demostrado empíricamente su eficacia en el tratamiento del insomnio crónico, como son: El control de estímulos y la hipnosis. La restricción del sueño y la terapia cognitiva. Las benzodiacepinas y la relajación. En el tratamiento del insomnio, la técnica que consiste en reducir la cantidad de tiempo que la persona pasa en la cama, retrasando para ello la hora de acostarse recibe el nombre de: Higiene del sueño. Control de estímulos. Restricción del sueño. En la primera sesión del programa de Perlis y cols. (2009), propuesto para el tratamiento del insomnio, se explica al paciente que va a iniciar dicho programa los principales inconvenientes de este tipo de tratamiento, como: Su eficacia probada a medio, pero no a largo plazo. Que hasta pasadas de 2 a 4 semanas no se comienzan a percibir los primeros efectos positivos. Que debe adherirse a un proceso de tratamiento que en total lleva unos 8 meses. En la primera sesión del programa de Perlis y cols. (2009), propuesto para el tratamiento del insomnio, se explica al paciente que va a iniciar dicho programa las principales ventajas de este tipo de tratamiento, sobre todo: Su eficacia probada tanto a medio como a largo plazo. Que los primeros efectos positivos se comienzan a percibir de inmediato. Que se trata de un tratamiento muy rápido. En la primera sesión del programa de Perlis y cols (2009), propuesto para el tratamiento del insomnio, se explica al paciente que va a iniciar dicho programa los principales inconvenientes de este tipo de tratamiento, como: Su eficacia probada a medio, pero no a largo plazo. Que es normal observar un empeoramiento transitorio al inicio del tratamiento. Que se trata de un proceso de tratamiento muy lento, en total unos 8 meses. El programa de Perlis y cols (2009), propuesto para el tratamiento del insomnio: Suele aplicarse en un total de 8 semanas en sesiones de 120 minutos de duración. Está estructurado en 12 sesiones de 60 minutos de duración. Puede aplicarse de forma intensiva en tan solo 4 semanas. Para la terapia de aceptación y compromiso (ACT): El lenguaje no tiene un notable papel como regulador de la conducta. En tomar el mundo simbólico del lenguaje como real, alivia notablemente los problemas psicológicos. La persona con un problema psicológico se hace más insensible al contexto real, al ambiente en que vive. El enfoque eminentemente funcional de la terapia de conducta: Facilita la recaída en la reificación de las dimensiones y categorías clínicas. Es garantía de enfoque dimensional transdiagnóstico. Las dos anteriores son verdaderas. En las fobias, si la evitación no es posible: Nunca aparecen conductas de búsqueda de seguridad. Aparecen conductas defensivas que persiguen prevenir o minimizar las supuestas amenazas y la ansiedad. Las conductas de búsqueda de seguridad persiguen maximizar las supuestas amenazas y la ansiedad. Entre las formas para eliminar la fusión entre el lenguaje y la realidad está: Hacer ver al paciente que las palabras (pensamientos) son hechos. Jugar con las palabras, como sonidos o como elementos de un puzle. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. En la fobia a la SID: No es conveniente, ni necesario consultar con un médico. Se aconseja la relajación, ya que puede facilitar la disminución de la presión sanguinea. Puede utilizarse la tensión aplicada de Öst y Sterner en aquellas personas que se han desmayado. En el tratamiento en una sola sesión de Öst (TUS) los pacientes deben cumplir, entre otras, la siguiente característica: Presentar una fobia monosintomática no conectada con otros problemas (aunque tambien funciona si hay más de una fobia específica). Obtener consecuencias positivas de su fobia. Obtener consecuencias negativas predecibles si la fobia es superada. Los clientes con TAG suelen tener creencias positivas sobre la utilidad de sus preocupaciones, como preocuparse: Es un rasgo negativo de la personalidad. Desmotiva a llevar a cabo lo que hay que hacer. Es un medio eficaz para resolver problemas. En el TAG, las preocupaciones: Se focalizan en elementos negativos que ya han sucedido. Se experimentan como pensamientos verbales, egosintónicos, y su contenido no suele ser visto como inapropiado. Son cogniciones intrusas e inaceptables que frecuentemente adoptan la forma de impulsos e imagenes añadidas a los pensamientos. Según el modelo del desarrollo y mantenimiento de la fobia social generalizada de Kimbrel y con respecto a los factores moderadores, son factores de protección: Las experiencias estresantes. Las experiencias de habituación. La baja sensibilidad del SAC. El tratamiento farmacológico del TAG: Supone a corto plazo un alto beneficio para reducir la ansiedad. Parece tener un efecto significativo sobre las preocupaciones. Demuestra que el porcentaje de pacientes que abandonan la terapia es significativamente mayor que con el placebo o con la TCC. En la agorafobia el núcleo del miedo se centra en: El temor a determinados lugares, personas o situaciones. El temor a sufrir un ataque de pánico o la anticipación de elevados niveles de ansiedad y malestar en determinadas situaciones. Las dos alternativas anteriores son correctas. Entre los factores de mantenimiento de la fobia social generalizada de Kimbrel, cabe señalar que: La fobia social se encuentre asociada a déficit reales en habilidades sociales. Puede haber una pobre actuación en situaciones sociales y de evaluación como producto de un aumento de la ansiedad y de la atención hacia amenazas potenciales. Las dos alternativas anteriores son verdaderas. |